Hace treinta años, los votantes de California aprobaron la iniciativa 187, una ley extremadamente severa y racista que atacaba a los inmigrantes indocumentados y a nuestros hijos nacidos en los Estados Unidos. Esto motivó una movilización sin precedentes dentro de las comunidades inmigrantes en todo el país, incluyendo Nuevo México.
Fue en respuesta a la Iniciativa 187 que Somos Un Pueblo Unido nació. La primera campaña legislativa en la que trabajamos fue para pasar una Resolución en el congreso estatal consagrando el compromiso de Nuevo México con los derechos humanos de los inmigrantes.
Desde entonces el movimiento pro-inmigrante en Nuevo México ha crecido y se ha fortalecido.
Nuestras familias se han levantado no sólo para defender a nuestras comunidades de ataques racistas y de la deportación, también hemos logrado pasar algunas de las leyes de justicia económica y pro-inmigrante más progresistas de todo el país.
Las licencias de conducir. Acceso a la colegiatura estatal y becas para estudiantes indocumentados. Políticas santuario locales. Protecciones contra el robo de salario. Aumento del salario mínimo y días de enfermedad pagados. Rediseño de los distritos electorales. Alivio económico durante la pandemia. Créditos tributarios para familias de bajos ingresos.
Mencionamos estas victorias, no para minimizar el dolor, la tristeza y el miedo que nuestras familias están enfrentando como resultado de la elección, sino como recordatorio de lo que podemos lograr juntos.
Sin embargo, no todas nuestras familias en Nuevo Mexico viven en una ciudad o condado que se niegue a colaborar con ICE. No toda la información personal que damos a las agencias estatales está protegida frente a las agencias federales. Y algunos condados y centros de detención locales ya están buscando obtener fondos federales para expandir sus instalaciones y aumentar la capacidad de detención de inmigrantes en Nuevo México.
Mientras nuestros miembros harán lo que siempre hacemos - apoyarnos unos a otros a través de las redes sociales y de organizaciones comunitarias para proteger a nuestras familias- nuestros políticos locales y estatales (¡a los que las organizaciones de base inmigrante ayudaron a elegir!) TIENEN QUE hacer más para proteger a nuestras familias, comunidades y economías locales de la tiranía de la administración entrante.
Eso es lo que exigiremos y así es como empezaremos a convertir nuestro miedo en acción y esperanza.