Nuevo México está experimentando excendentes sin precedentes en el fondo general del estado debido en gran parte al arduo trabajo de los inmigrantes en industrias clave como el petróleo y el gas.
A pesar de sus enormes contribuciones a la economía, los trabajadores inmigrantes siguen siendo vulnerables a las violaciones de sus derechos y a menudo se les excluye de los beneficios públicos, las oportunidades de desarrollo de habilidades y las vías hacia la movilidad económica.
Mientras los responsables de las políticas elaboran estrategias para diversificar la economía del estado y alejarse de la dependencia de los combustibles fósiles, los inmigrantes y otros trabajadores desfavorecidos tienen una oportunidad única de ayudar a dar forma a una economía equitativa que garantice el acceso a empleos de calidad y mejores niveles de vida.
Uno de cada cuatro trabajadores inmigrantes en Nuevo México es víctima de robo de salarios, y solo una de cada diez víctimas lo denuncia. En 2009, Somos lanzó una campaña estatal continua para terminar con el robo de salarios después de recibir numerosas quejas de trabajadores a quienes no se les pagaba el salario mínimo o las horas extra, se les exigía que trabajaran fuera del horario laboral o se les negaba su último cheque de pago. Desde entonces, hemos ayudado a los habitantes de Nuevo México a recuperar más de $2.5 millones en salarios robados y daños.